El último mes de octubre tuvimos una agenda apretada pero enriquecedora, pensando siempre en cómo mejorar el sector del turismo en nuestro país, que está considerado como uno de los eslabones más importantes de la economía. Las estadísticas lo muestran, México es uno de los destinos favoritos de los turistas internacionales. Entre enero y agosto han arribado 63.7 millones de visitantes extranjeros, lo que representa un crecimiento de 13.7% con respecto a igual fecha de 2024. Y si nuestro objetivo es ascender del puesto seis al cinco en el ranking global de destinos turísticos establecido por la ONU Turismo, debemos pensar en las diferentes acciones que puedan concretar este propósito en los próximos años.
Una de las acciones es que a avanzamos en la consolidación del Plan Sectorial de Turismo y en las estrategias de promoción nacional e internacional que marcarán el rumbo hacia 2026, un año importante para México. En septiembre dimos a conocer el Programa Sectorial de Turismo 2025-2030 (PROSECTUR), un plan que establece la dirección que seguirá el sector durante los próximos años. Este documento, alineado con el Plan Nacional de Desarrollo y con los principios de la Planeación Democrática, representa una hoja de ruta clara para orientar las decisiones públicas y fortalecer la coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
El propósito es traducir las políticas nacionales en acciones concretas que promuevan la inclusión y el crecimiento económico a través del desarrollo regional en comunidades con menor acceso a oportunidades; la atracción de inversiones en infraestructura turística; y la innovación.
Siguiendo esta premisa, hace unas semanas sostuve una reunión nacional con las y los secretarios de Turismo estatales, para fortalecer los mecanismos de coordinación entre el Gobierno Federal y las entidades, espacio que sirvió para unificar criterios, intercambiar experiencias y reafirmar una visión común: que el turismo sea un motor de prosperidad compartida.
En ese encuentro analizamos la propuesta de Reforma a la Ley General de Turismo, que busca actualizar el marco jurídico del sector con un enfoque de turismo social y comunitario; y presentamos los preparativos de la participación de México como País Invitado en FITUR 2026, en Madrid, donde los 32 estados mostrarán su riqueza cultural, gastronómica y natural a través de una agenda de promoción robusta.
También realicé un recorrido por Tulum y Cancún en el marco del Cancún Travel Mart, en cumplimiento a la encomienda de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de fortalecer la infraestructura, ordenar el crecimiento urbano y proteger los ecosistemas costeros.
Durante esta visita, reafirmé el compromiso de trabajar junto a los gobiernos locales, las cámaras empresariales y la comunidad. En las reuniones con hoteleros, comerciantes y prestadores de servicios insistí en la necesidad de garantizar el libre acceso a las playas, preservar el atractivo natural y mantener el equilibrio entre turismo, medio ambiente y bienestar social.
Creo firmemente que el turismo mexicano puede seguir creciendo si lo hace de manera responsable. No debemos permitir que se repitan errores como los observados en zonas donde el exceso, la falta de planeación y la pérdida de identidad alejaron a los visitantes. Nuestra meta es que cada destino, desde los pueblos originarios hasta las grandes ciudades, ofrezca experiencias auténticas, sostenibles y justas.
El turismo debe ser una fuente de bienestar colectivo, no solo de ingresos. Esa es la ruta que seguiremos con convicción: un México que se muestra al mundo con orgullo, equilibrio y visión de futuro.
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