Después de ocho años de servicio, Windows 10 dejará de recibir actualizaciones a partir del 4 de octubre de 2025. Este anuncio ha generado preocupación entre los millones de usuarios que aún utilizan este sistema operativo desarrollado por Microsoft en 2015.
Las actualizaciones de Windows 10 eran fundamentales para mantener la seguridad, mejorar el rendimiento y proteger los equipos frente a ciberataques, explica Martin Kraemer, especialista de KnowBe4. Con su final, surgen dudas sobre los riesgos y las alternativas disponibles para los usuarios.
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Consecuencias del fin de las actualizaciones de Windows 10
Microsoft ha recomendado la transición a Windows 11, disponible desde 2021. Sin embargo, muchos equipos no son compatibles con esta versión más reciente. Para estos casos, la empresa ofrece un paquete de actualizaciones extendidas por 30 dólares anuales, aunque esta medida ha sido criticada por asociaciones de consumidores.
- Estados Unidos: Consumer Reports denunció que aún se vendían equipos incapaces de ejecutar Windows 11 en 2022 y 2023, generando riesgo de obsolescencia rápida.
- Francia: 22 asociaciones lanzaron una petición para exigir actualizaciones gratuitas hasta 2030.
Usuarios afectados: Cifras preocupantes
Microsoft no ha dado cifras oficiales, pero según Consumer Reports, alrededor de 650 millones de personas utilizaban Windows 10 en agosto de 2025. Por su parte, el Public Interest Research Group (PIRG) estima que hasta 400 millones de ordenadores serán incompatibles con Windows 11.
Esto significa que un gran número de usuarios estará expuesto a vulnerabilidades de seguridad si no adopta nuevas medidas.
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Riesgos de continuar usando Windows 10
Seguir utilizando Windows 10 sin actualizaciones aumenta la exposición frente a ataques cibernéticos, señala Kraemer. Las amenazas más recientes no serán cubiertas, y los equipos se convertirán en objetivos preferentes para hackers.
Además, las aplicaciones también pueden dejar de funcionar correctamente, advierte Paddy Harrington, analista de Forrester. Muchas dependen de las actualizaciones del sistema operativo para garantizar compatibilidad y seguridad.
Alternativas para proteger tu ordenador
Si tu equipo no puede actualizarse a Windows 11, existen varias opciones:
- Actualizar mediante las extensiones pagadas de Microsoft: solución temporal con un costo de 30 dólares anuales.
- Utilizar antivirus: útil como medida complementaria, pero insuficiente por sí sola para proteger un sistema sin actualizaciones.
- Cambiar a otro sistema operativo: programas libres como Linux ofrecen seguridad y compatibilidad para usuarios que buscan mantener su hardware. Se requiere instalación manual y verificación de compatibilidad de aplicaciones.
Harrington enfatiza que la mejor estrategia es combinar medidas temporales con soluciones permanentes que mantengan la seguridad y funcionalidad del equipo.