Cuando la ciudad se convierte en un infierno de concreto y el estrés alcanza niveles peligrosos, estos balnearios cerca de la CDMX son tu salvación. Olvídate de las guías genéricas: aquí tienes opciones reales para escapar sin tener que viajar medio país.
Agua Hedionda (Morelos): el remedio que huele mal pero cura todo
A dos horas de la capital, este balneario de aguas sulfurosas parece salido de un ritual prehispánico. El olor a huevo podrido es real, pero los locales juran que estas aguas curan desde el reumatismo hasta el mal de amores. Consejo profesional: lleva traje de baño negro a menos que quieras que tu outfit favorito termine con un tono amarillo sospechoso. Costo: $130 pesos los fines de semana.

El Geiser (Hidalgo): donde la tierra escupe agua hirviendo
Imagina sumergirte en piscinas naturales calentadas por fuerzas telúricas mientras vapor geotérmico se eleva alrededor. Aunque suene apocalíptico, es el spa más original a 2.5 horas de la CDMX. No te pierdas las carnitas que venden afuera: el contraste perfecto después de una sesión termal. Entrada: $150 pesos, más barato que una sesión de terapia.

Las Estacas: el instagram de la naturaleza hecho realidad
¿Ese río azul turquesa que creías solo existía con filtros? Existe, y está en Tlaltizapán. Snorkel con peces, kayaks transparentes y tirolesas sobre el agua lo convierten en el balneario más fotogénico. Advertencia: los fines de semana parece concierto de Bad Bunny. Mejor ve entre semana o madruga como si fuera el Buen Fin. Entrada: $550 pesos.

Santa Isabel: el balneario para los que odian a la gente
A solo 10 minutos de Las Estacas, este lugar es su versión introvertida: mismas aguas cristalinas, cero multitudes. Ideal para leer un libro en una hamaca sin escuchar niños gritando. Pro tip: lleva tu propia comida y bebidas. Costo: $180 pesos, precio pequeño por la paz mental.

Ex Hacienda Temixco: Disneylandia acuático mexicano
Olas artificiales, ríos rápidos y toboganes que pondrían a prueba tus vértebras. El lugar perfecto para quienes viajan con niños o simplemente nunca crecieron. Advertencia: el estacionamiento es un deporte extremo los fines de semana. Entrada: $435 pesos, pero vale cada peso en adrenalina.

El veredicto final
- Para aventureros: Las Estacas o Temixco
- Para terapia termal: El Geiser o Agua Hedionda
- Para antisociales: Santa Isabel
LEE MÁS: Concanaco Servytur pausa su relación institucional con el CCE
Advertencia: Lleva efectivo (la señal para pagar con tarjeta suele desaparecer como tus ganas de trabajar en lunes), bloqueador a prueba de todo (el sol en Morelos no juega), y sobre todo: paciencia. Semana Santa es como el Metro a las 8 AM, pero con cloro.
¡No olvides divertirte en cualquiera de los balnearios que están cerca de la CDMX!