Presidente del Consejo Editorial de Mundo Ejecutivo
¿Nos tomó por sorpresa la salida de Ramírez de la O al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público? Desde hace meses se escuchaba “un eco” al interior de Palacio Nacional, y es que el extitular de las arcas públicas ya mostraba un interés más ambicioso y contestatario, la mira estaba puesta en el ámbito internacional y el escenario idóneo llegó a puerto con las amenazas comerciales.
No nos equivoquemos, la designación de Rogelio Ramírez de la O como el nuevo asesor económico internacional no tiene tintes de rendición de cuentas para el gobierno de Donald Trump, más bien es todo lo contrario, el timón del país necesitaba un giro abrupto para navegar en la incertidumbre y quién mejor que alguien con buena relación con empresarios, financieros y banqueros.
Sin embargo, la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de nombrar a Edgar Amador Zamora como nuevo secretario de Hacienda deja una pregunta en el aire ¿Podemos confiar en él?
El coahuilense tiene su carácter, mismo que lo impulsó hasta donde está, Amador Zamora tiene un plan y objetivos que ha dejado plasmados cada vez que aparecía en espacios públicos, por ejemplo, fue firme al denotar que existiría estabilidad económica y pregonar la certidumbre y solidez fiscal con la que cuenta el país pese a los repetidos y enfáticos llamados a una urgente reforma hacendaria.
El más claro ejemplo de estabilidad se dio en los mercados financieros que -sin sobresalto- tomaron el relevo en Hacienda como un signo de “continuidad”, si bien la experiencia de Ramírez de la O era clave para el diálogo empresarial, para Zamora esto no es desconocido y su primer reto está previsto con la presentación de los Precriterios de Política Económica 2026 que marcará el hito y la forma que encararán las finanzas nacionales ante las amenazas globales y que se esperan tenga un ajuste de metas en el crecimiento económico.
Asimismo, se anticipa que las principales empresas del ranking empresarial, como Walmart de México y Centroamérica, América Móvil, FEMSA, General Motors de México, Grupo Financiero Banorte, Grupo Financiero BBVA, y Grupo Bimbo, entre otras, brindarán su apoyo al nuevo titular de la Secretaría de Hacienda.
Así como lo mostraron algunos organismos del sector empresarial como, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Corpamex), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, A.C. (ANPACT), el Fondo Mexicano del Petróleo (FMP), entre otros, que lo felicitaron y le desearon éxito en su nueva encomienda.
Confían en que, bajo su gestión, se logrará un crecimiento y fortalecimiento de la economía mexicana, lo que demuestra que el nuevo capitán de la Secretaría ha sido recibido de manera positiva por los empresarios nacionales y por indicadores como el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC).
Con su experiencia en finanzas públicas y su disciplina, se espera que la Secretaría mantenga un dinamismo en la recaudación, apoyándose en la digitalización de los procesos fiscales, tal como lo expresó en su participación en la 33ª Reunión Plenaria de Consejos Consultivos.
Aunque varios analistas económicos han pronosticado un panorama adverso para la economía mexicana, Amador Zamora podría ser el capitán adecuado para enfrentar los retos que se avecinan, como el déficit fiscal, sin descuidar el Plan Nacional de Desarrollo, así como la fuerte tendencia de desaceleración que podría traducirse en una recesión.
El economista conoce perfectamente la carta de navegación del gobierno federal, nombrada Plan México, así como la consolidación de la marca “Hecho en México”, que busca impulsar principalmente la inversión privada, tanto nacional como extranjera. Esto quedó evidenciado con la reciente inversión de más de 20 mil millones de dólares anunciada a finales de 2024, resultado de la Cumbre de Alto Nivel entre líderes y empresarios de México y Estados Unidos.
Y aunque para el nuevo secretario de Hacienda se pronostica un panorama complejo, los mercados no dudan de su capacidad de llevar a buen puerto las finanzas del país.
La moneda no está en el aire, la ratificación está en manos del Congreso, y no es un volado. Es la continuidad de un proyecto muy mexicano.