Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha descartado intervenir en el juicio político contra la jueza Nancy Juárez. Esta jueza otorgó una suspensión definitiva que busca eliminar del Diario Oficial de la Federación la publicación del decreto que valida la reforma judicial. En una reciente conferencia, Sheinbaum afirmó que considera viable el juicio político, pero enfatizó que el Gobierno Federal no participará en este proceso.
La presidenta destacó que se interpondrá una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal. Según su opinión, la jueza no actuó dentro de sus funciones al emitir dicha suspensión. Sheinbaum subrayó que es fundamental que el Consejo de la Judicatura evalúe la actuación de la jueza, pero dejó claro que el gobierno no se involucrará en juicios políticos.
El senador Saúl Monreal también ha solicitado un juicio político contra Juárez. Argumenta que su decisión vulnera el interés público y contraviene la voluntad legislativa. Monreal sostiene que las acciones de la jueza obstaculizan la modernización del sistema judicial.
La controversia se centra en si la jueza tiene competencia para emitir decisiones sobre reformas judiciales. La Sala Superior del Tribunal Electoral ha rechazado la competencia del juez para imponer medidas cautelares en este caso. Esto ha generado un debate sobre los límites de la intervención judicial en asuntos políticos.
Sheinbaum enfatizó que su administración prioriza el avance del proceso judicial y no se distraerá con juicios políticos. La presidenta busca mantener el enfoque en las reformas necesarias para mejorar el sistema judicial en México.
En conclusión, aunque existe un interés por parte de algunos legisladores para llevar a cabo un juicio político contra la jueza Nancy Juárez, Sheinbaum ha dejado claro que su administración no intervendrá en este asunto. La situación refleja las tensiones entre el poder judicial y ejecutivo en el contexto de reformas políticas críticas.