Las calles del centro de Los Ángeles se convirtieron en un campo de batalla tras nuevas detenciones por parte de agentes federales de inmigración.
La capital angelina vive días de agitación social luego de una serie de operativos migratorios que provocaron protestas masivas, principalmente en barrios con alta población latina. Desde hace unos días, el ambiente se ha tornado cada vez más hostil con enfrentamientos directos entre civiles y fuerzas del orden.
Las manifestaciones comenzaron tras la detención de al menos 44 personas en distintas redadas lideradas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las escenas de los arrestos, muchos frente a negocios en el “distrito de la moda”, detonaron la indignación de la comunidad.
Resistencia y represión en las calles
Durante el fin de semana, el centro de la ciudad fue declarado zona de reunión ilegal. En respuesta a las concentraciones ciudadanas, la policía utilizó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes. Al menos dos vehículos resultaron incendiados y se registraron múltiples detenciones, incluyendo menores de edad.
En San Francisco, manifestaciones simultáneas también derivaron en arrestos masivos, con unas 60 personas retenidas frente al edificio del Servicio de Inmigración.
Militares patrullan sin respaldo estatal
A pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de cerca de 300 efectivos de la Guardia Nacional. Esta decisión, sin el aval del gobierno estatal, marca una intervención federal sin precedentes recientes. Los militares ya patrullan diversas zonas de Los Ángeles, acompañados por vehículos blindados y cuerpos policiacos locales.
Comunidad latina al frente de la protesta
Con casi la mitad de su población de origen latino, Los Ángeles se convirtió en un foco de resistencia contra las políticas migratorias federales. El descontento creció en barrios como Compton y Paramount, donde circularon rumores sobre nuevas redadas. Las autoridades respondieron instalando barricadas con alambre de púas para contener a los manifestantes.
El miedo se vuelve movilización
La alcaldesa de Paramount, Peggy Lemons, reconoció que la comunidad actúa motivada por el temor.
“La gente ve cómo se están haciendo las cosas y no es extraño que reaccionen así”, afirmó.
El ambiente en Los Ángeles sigue tenso. Mientras el gobierno federal endurece su postura, la población organizada responde con marchas, bloqueos y una creciente presión en las calles. Lo que empezó como una redada más, ahora es una muestra del pulso político y social que vive Estados Unidos.