Ante el avance imparable de la crisis por fentanilo en Estados Unidos, el gobierno federal anunció una nueva política migratoria. Esta medida busca frenar no solo a los traficantes, sino también a quienes integran su círculo personal y empresarial.
La medida, revelada este 26 de junio por el secretario de Estado, Marco Rubio, impide el ingreso al país a familiares y colaboradores cercanos de personas ya sancionadas por su papel en el narcotráfico global.
El Departamento de Estado aplicará esta restricción con base en la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Ampliará así los alcances del decreto ejecutivo 14059, que desde 2021 permite sancionar a individuos vinculados al comercio ilegal de drogas. Además, la acción refuerza prohibiciones ya existentes bajo la sección 212(a)(2)(C) dirigidas a traficantes de sustancias controladas.

Estados Unidos: Más de 220 muertes al día reflejan la urgencia de nuevas medidas
Con más de 220 muertes diarias por sobredosis en 2024, y con el fentanilo como principal causa de fallecimientos entre estadounidenses de 18 a 44 años, el gobierno busca atacar la estructura delictiva desde sus raíces. Según Rubio, cerrar el acceso a Estados Unidos a quienes se benefician, facilitan o protegen las operaciones criminales manda un mensaje firme y disuasivo.
El Departamento de Estado reiteró su compromiso de utilizar todas las herramientas legales y diplomáticas para cortar el flujo de drogas sintéticas como el fentanilo y proteger a la población del país de sus efectos devastadores.