Para los trabajadores mexicanos representó una excelente noticia el incremento del salario mínimo general y el de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN). Esto debido a que tendrían mejores posibilidades económicas, teniendo en cuenta que representarán, al menos 2.5 canastas básicas para finales del sexenio.
Sin embargo, la información no ha sido bien recibida por todos los analistas económicos, pues consideran que más que mejorar la situación financiera mexicana puede traer aparejada ciertos riesgos para los empleadores y empresarios.
Según trascendió, el salario mínimo general el próximo año aumentará de 248.93 a 278.80 pesos diarios, mientras, el salario mínimo de la ZLFN, lo hará de 374.89 a 419.88 pesos diarios. Además, otros considerados como “salarios mínimos profesionales”, integrados por una lista de 61 oficios, incrementarán sus montos en un 12 por ciento.
Con estos ajustes, el salario mínimo general, que se encuentra vigente desde el año 2018, debe superarse en 3.16 veces, lo que significa que el salario mínimo general en el país rondará los ocho mil pesos mensuales.
En medio de este panorama, representantes de importantes bancos de México y analistas financieros han compartido su criterio sobre esta medida. Por una parte, tenemos la comunicación de Citibanamex, quienes consideran que este incremento “aumenta la carga para las empresas y desalienta la creación de empleos en el largo plazo”, idea que coincide con los datos ofrecidos por la Secretaría del Trabajo, quienes afirman que en 2024 se registraron las menores cifras en concepto de generación de empleos desde el 2009, pues solo se han empleado unas 619,252 personas.
Por otro lado, BBVA alerta sobre la inflación que puede generar esta medida, y las consecuencias que puede tener especialmente para las pequeñas y medianas empresas que operan en el país, que constituyen desde hace varios años la principal fuente empleadora.
Entre riesgos y salarios
La mandataria Claudia Sheinbaum ha prometido que para 2030, los mexicanos deben ser capaces de obtener salarios que permitan comprar 2.5 canastas básicas. Su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, con las medidas aprobadas garantizó que disminuyera la brecha de la pobreza.
Sin embargo, el grupo financiero Base, ha compartido algunos de los riesgos que pueden presentarse tras la decisión de aumentar los salarios. Según el propio grupo financiero, aunque estos riesgos pueden generar consecuencias negativas, prefieren no adelantarse a los acontecimientos, pues el gobierno federal puede darles una solución efectiva a estos. En un primer momento destaca la incertidumbre que se pueda generar sobre todo en los segmentos de inversiones extranjeras, acuerdos económicos y políticas fiscales; endeudamiento público, debido a que “se espera cierre 2024 con una razón deuda-PIB superior al 50%, lo que significa una presión considerable sobre las finanzas públicas”; la desaceleración del empleo formal; y la dependencia de las remesas.
Un panorama externo
Si bien las condiciones internas del país serán quienes marquen el futuro de la economía mexicana, existen algunos factores externos que pueden incidir en este. Uno de ellos, y el que se considera más importante, es la llegada nuevamente de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025, pues el mandatario electo ya ha realizado fuertes declaraciones que pueden tener consecuencias importantes para la economía nacional, específicamente con la amenaza del aumento de aranceles a productos mexicanos que lleguen a Estados Unidos y una posible salida de México del T-MEC.
Tras este análisis podemos afirmar que evidentemente para la clase trabajadora mexicana representa un paso importante en la gestión de sus finanzas el aumento del salario mínimo, mas, esto también significa que la economía mexicana tendrá un importante y de incertidumbre en los próximos meses.
