En el panorama económico actual de México, el coworking se ha convertido en un recurso clave que responde a las necesidades cambiantes del mercado laboral. Hasta el segundo semestre de 2024, se han registrado 390,000 m² dedicados a espacios de coworking, concentrándose en su mayoría en las tres grandes metrópolis: Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Un sector en crecimiento
El crecimiento del coworking ha sido exponencial desde 2010, con adiciones anuales de más de 50,000 m².
Según José Luis Rubí de Cushman & Wakefield, este modelo no solo ofrece oficinas compartidas, sino que se adapta a la demanda de flexibilidad laboral y espacios equipados, lo que ha resultado en una diversificación de la oferta inmobiliaria. Este fenómeno también se traduce en un alivio económico para las empresas, que pueden reducir costos fijos al optar por arrendamientos más flexibles.
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Resiliencia en tiempos de crisis
La pandemia impuso retos importantes, con el cierre temporal de muchos espacios de coworking. Sin embargo, la reanudación de operaciones ha visto a estos espacios repensar su propuesta de valor, ofreciendo ambientes que favorecen la colaboración y la innovación, características clave en el nuevo entorno laboral post-pandemia.
Actualmente, el coworking representa cerca del 12% de la superficie total de oficinas en la Ciudad de México, marcando una recuperación significativa y sostenida.
La creciente adopción de esquemas de trabajo híbrido, donde el trabajo de oficina se combina con el home office, ha aumentado la demanda de estos espacios. La transición hacia empleos más móviles ha crecido del 25% al 50%, impulsando la necesidad de soluciones flexibles que el coworking proporciona.
Futuras en el mercado inmobiliario
Más de 50 empresas operan en el ámbito del coworking en México, con grandes actores como WeWork, Regus y IOS Offices liderando el mercado. Este dinamismo económico está atrayendo a nuevos inversores y fomentando el emprendimiento, creando un ecosistema que favorece a los trabajadores y a las pequeñas y medianas empresas.
Con el continuo desarrollo del mercado de oficinas y la creciente relevancia del coworking, se espera que este modelo contribuya significativamente a la economía mexicana.