La Ciudad de México despertó conmocionada tras el asesinato a sangre fría de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos miembros clave del equipo de la jefa de gobierno, Clara Brugada. El ataque sucedió en plena Calzada de Tlalpan, convirtiéndose en el crimen político más fuerte desde el ataque a Omar García Harfuch hace cuatro años. Esto no es un caso aislado: abre una puerta peligrosa para los funcionarios importantes en la ciudad.
Las mentes detrás de Brugada: quiénes eran las víctimas
Ximena Guzmán Cuevas (38 años)
- Mano derecha de Brugada desde 2011
- Estudió sociología en la UAM-Xochimilco y tuvo una maestría en Francia
- Creadora del proyecto “Utopías”
- Clave en campañas y viajes internacionales, como la gira en la ONU
- En sus redes se describía como “socióloga del deporte, corredora, ciclista y amante del riesgo”
José Muñoz (45 años)
- Asesor político con 15 años de experiencia en el gobierno
- Especialista en administración pública
- Trabajó en Iztapalapa y en la Asamblea Legislativa
- Operador político en la Cámara de Diputados
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¿Un golpe al centro del gobierno?
Este doble crimen muestra señales preocupantes:
- Objetivo claro: Iban sin protección en un auto oficial
- Estilo narco: Los balearon a corta distancia
- Momento político: Ocurre cuando Brugada promueve reformas controvertidas
El crimen es incluso más grave que el de García Harfuch porque:
- Las víctimas no eran policías, sino funcionarios
- Tenían acceso a información confidencial
- Su muerte frena proyectos importantes de la ciudad
Cifras que alarman:
- Tercer ataque contra el equipo de Brugada en un año
- 78% más violencia contra funcionarios desde 2020
- Ningún arresto hasta ahora
Mientras Brugada dice que “esto no los detendrá”, expertos advierten: estos asesinatos cambian las reglas de la violencia política en México. La gran incógnita es: ¿Quién será el próximo?
