Nvidia, líder mundial en fabricación de chips, anunció una inversión de 5000 millones de dólares en Intel. Además, una colaboración estratégica para desarrollar productos de computación y centros de datos especializados en inteligencia artificial.
La compra de acciones ordinarias de Intel se realizará a 23.28 dólares por título y está sujeta a la aprobación de reguladores. Esto refuerza la relación entre ambas compañías en un momento crucial para la industria.
Esta alianza llega apenas un mes después de que la administración Trump confirmara la adquisición de una participación del 10 % en Intel, un movimiento que provocó un aumento inmediato del 27 % en el valor de las acciones de la empresa en la Bolsa de Nueva York. 
Las acciones de Nvidia también se beneficiaron, subiendo más del 3 % y llevando su capitalización de mercado a 4 billones de dólares.
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Incentivo a centros de datos y productos de PC
Jensen Huang, CEO de Nvidia, destacó que esta colaboración histórica “integra estrechamente la IA y la computación acelerada de Nvidia con las CPU de Intel y el vasto ecosistema x86”, sentando las bases para la próxima generación de computación.
Como parte del acuerdo, Intel fabricará chips personalizados que Nvidia utilizará en sus centros de datos de inteligencia artificial, mientras que en productos de PC se integrarán tecnologías de ambas empresas para ofrecer mayor rendimiento y eficiencia.
El acuerdo representa un salvavidas para Intel, que enfrenta pérdidas millonarias desde los últimos años y planea recortar hasta una cuarta parte de su plantilla para finales de 2025.
La compañía fue pionera en Silicon Valley, pero quedó rezagada durante la transición hacia la informática móvil y el auge de la inteligencia artificial, donde Nvidia tomó la delantera gracias a sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) especializadas.
Validación del liderazgo tecnológico de Nvidia e Intel
Expertos consideran que esta inversión refuerza a Intel y valida la posición de Nvidia como líder global en infraestructura de IA. Además, podría ofrecer a Intel el impulso necesario para recuperar protagonismo en un mercado donde la demanda de chips avanzados sigue creciendo de manera acelerada.
Esta colaboración combina experiencia histórica en procesadores con innovación en inteligencia artificial, generando expectativas sobre la próxima era de la computación avanzada.
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