El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado su pronóstico de crecimiento para la economía de México, ajustándolo a 1.5% para este año, una disminución significativa respecto al 2.2% que se había previsto en julio. Este ajuste es parte de una serie de revisiones a la baja que el FMI ha realizado a lo largo del año, comenzando con una estimación inicial de 2.7% en enero.
Razones del Recorte
Durante la reciente visita de una misión de expertos del FMI a México, se identificaron varios factores que contribuyen a esta desaceleración económica.
Entre ellos se destacan:
- Restricción Monetaria: Las políticas monetarias más estrictas han afectado la capacidad de crecimiento.
- Restricciones Productivas: La capacidad productiva del país se ha visto limitada.
- Impacto de Reformas Recientes: Las reformas institucionales recientes han tenido efectos imprevistos que podrían afectar la producción.
- Aversión al Riesgo Global: Un aumento en la aversión al riesgo en los mercados globales también ha influido.
- Desaceleración en EE.UU.: La economía estadounidense, siendo el principal socio comercial de México, ha mostrado signos de desaceleración, lo que repercute en la demanda mexicana.
Proyecciones Futuras
Para el año 2025, el FMI anticipa que el crecimiento del PIB de México seguirá perdiendo fuerza, proyectando una tasa de 1.3%. Sin embargo, hay dos factores que podrían cambiar este panorama: una mejora en la demanda de importaciones por parte de Estados Unidos y la reestructuración de las cadenas globales de suministro.
Recomendaciones del FMI
El informe también destaca la necesidad de que las autoridades mexicanas implementen una estrategia fiscal a mediano plazo para reducir déficits y deuda, mientras aumentan los ingresos fiscales. Esto incluye la posibilidad de una reforma fiscal integral que priorice el gasto público y aborde las desigualdades en el sistema de pensiones.
El recorte en las expectativas de crecimiento del FMI refleja preocupaciones sobre la salud económica actual y futura de México. A medida que el país enfrenta desafíos tanto internos como externos, será crucial para las autoridades implementar estrategias efectivas que fomenten un crecimiento sostenible y resiliente.