En medio de la incertidumbre generada por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el embajador estadounidense, Ken Salazar, afirmó que la relación comercial entre México y EE.UU. está respaldada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente hasta 2026. Durante su visita a Nuevo León, Salazar se reunió con empresarios locales y ofreció declaraciones sobre el futuro del comercio bilateral.
Salazar subrayó la importancia de las cadenas de suministro entre Nuevo León y Texas, afirmando que estas están más integradas que nunca.
“Las cadenas de suministro de Nuevo León y Texas están mejor enlazadas que en cualquier momento”, indicó el embajador.
Sugiriendo que a pesar de los cambios políticos, la colaboración entre ambos lados de la frontera sigue siendo fuerte.
Preocupaciones sobre inversiones y seguridad
El embajador también abordó las preocupaciones sobre las inversiones en el estado, especialmente en relación con la presencia de Tesla. Aseguró que es crucial mostrar los logros alcanzados y las oportunidades de mejora en la relación comercial.
“Se debe dar conocimiento a lo que se ha hecho tan bueno”, afirmó Salazar.
Destacando la necesidad de mantener una visión positiva sobre la integración económica en América del Norte.
En cuanto a la seguridad, Salazar destacó el papel del sector privado en Nuevo León y su colaboración con el gobierno estatal. “El trabajo de los estados es importante”, dijo, enfatizando que Estados Unidos debe apoyar las iniciativas del Gobierno mexicano mientras respeta su soberanía.
Amenazas y su impacto potencial en México
Sin embargo, las amenazas de Trump sobre posibles aranceles a las importaciones mexicanas generan preocupación. Durante su campaña, Trump mencionó la posibilidad de imponer un arancel del 25% a todos los productos que ingresan desde México si no se controla la inmigración hacia EE.UU. Estas declaraciones han reavivado temores sobre una crisis comercial, dado que México es el principal socio comercial de Estados Unidos y alrededor del 80% de sus exportaciones se dirigen a ese país.
La situación actual plantea un desafío significativo para los empresarios mexicanos, quienes dependen en gran medida del acceso al mercado estadounidense. La imposición de aranceles podría tener consecuencias devastadoras para la economía mexicana. Ante este panorama incierto, Salazar busca transmitir un mensaje de estabilidad y continuidad en la relación comercial entre ambos países.
En resumen, aunque el T-MEC ofrece un marco legal sólido para la cooperación económica, las tensiones políticas podrían afectar el comercio bilateral.