En plena pandemia, Tulum se convirtió en el epicentro de una fiebre inmobiliaria impulsada por la demanda global para renta vacacional. Llegaron a vender más de mil unidades de vivienda vertical por trimestre, cifra inédita para una ciudad caracterizada por su baja densidad urbana.
Este fenómeno dio lugar a la aparición de más de 400 proyectos residenciales en un corto periodo. Aún así, la expansión fue más veloz que la capacidad de respuesta de los servicios públicos locales. Con el tiempo, las señales de desequilibrio empezaron a ser evidentes.
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Tulum inmobiliario: Exceso de oferta y desaceleración del mercado
La alta expectativa de rentabilidad atrajo capital masivo, pero el crecimiento no fue acompañado por una demanda sostenida. Conforme la oferta inmobiliaria crecía, las tasas de ocupación comenzaron a desplomarse. Algunos reportaron caídas de hasta un 80 % en las rentas vacacionales respecto al punto más alto del boom.
Esta sobreoferta derivó en una reducción significativa de precios. Las propiedades en reventa se comercializan hoy entre un 10 % y un 30 % por debajo de los precios de preventa, mientras que los desarrollos de lujo han tenido que ofrecer descuentos de hasta 25 %.
Con más de 560 proyectos activos actualmente, el inventario disponible podría tardar entre dos y cuatro años en absorberse, un indicador claro de la desconexión entre lo que se construyó y la demanda real del mercado.
Infraestructura rebasada y vivienda poco accesible en Tulum
El acelerado crecimiento urbano tampoco estuvo acompañado de inversiones en servicios básicos. La red de agua potable, la electricidad y la gestión de residuos no fueron actualizadas al ritmo de la expansión inmobiliaria, lo que ha generado problemas estructurales en distintas zonas del municipio.
Además, gran parte de la vivienda construida está orientada a inversionistas, no a residentes. Son unidades pequeñas, de alto costo y pensadas para estancias cortas, lo que ha generado una brecha entre la oferta habitacional y las necesidades reales de la población local.
Retos y oportunidades para un nuevo equilibrio
Finalmente, frente al riesgo de una crisis urbana, especialistas inmobiliarios advierten que Tulum necesita urgentemente un replanteamiento de su modelo de desarrollo. La clave, aseguran, está en establecer una mayor coordinación entre los gobiernos y el sector privado para garantizar una planeación urbana sostenible, regulaciones claras y una inversión enfocada en infraestructura estratégica.
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