En un escenario internacional marcado por tensiones geopolíticas, conflictos armados, crisis climáticas y desafíos laborales, el comercio mundial se mantiene como un eje vital de la economía global, aunque operando bajo presión constante. A pesar de un crecimiento estable en los primeros meses de 2025, los riesgos siguen latentes: desde la escasez de agua en el Canal de Panamá hasta huelgas portuarias y medidas proteccionistas que amenazan con fragmentar aún más las cadenas de suministro.
Frente a este panorama, las soluciones ya no se buscan únicamente en tratados comerciales o reformas arancelarias, sino también en la innovación tecnológica. Y es ahí donde TradeTech (una ambiciosa alianza entre el Foro Económico Mundial y los Emiratos Árabes Unidos) emerge como una de las apuestas más prometedoras para transformar el comercio internacional.
Más allá de los contenedores: una nueva era para el comercio
La visión de TradeTech es clara: aprovechar el poder de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), la computación en la nube y el Internet de las cosas (IoT) para rediseñar los cimientos del comercio transfronterizo. En lugar de procesos manuales, lentos y fragmentados, se propone un ecosistema donde la documentación digital, la trazabilidad de productos y la financiación comercial puedan fluir con eficiencia, seguridad e inclusión.
Para lograrlo, la iniciativa impulsa una serie de acciones estratégicas:
- Publicación de informes clave que exploran el potencial disruptivo de tecnologías como la robótica, la IA y el blockchain.
- Entornos de pruebas regulatorios (regulatory sandboxes), donde empresas emergentes pueden experimentar con nuevos modelos sin temor a sanciones, pero bajo la supervisión de autoridades.
- TradeTech Accelerator, una incubadora que da impulso a startups con proyectos innovadores enfocados en comercio digital.
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Proyectos piloto: de la teoría a la práctica
Uno de los pilares más destacados de TradeTech es su regulatory sandbox, donde ocho startups seleccionados están poniendo a prueba soluciones reales en campos como la digitalización de documentos comerciales, sistemas de financiamiento impulsados por IA y plataformas de trazabilidad con blockchain.
Estos experimentos no solo prueban la viabilidad tecnológica, sino que permiten a los reguladores ajustar sus marcos legales y adaptarse a las exigencias de una economía digital. En efecto, se trata de construir un terreno común entre la innovación y la política pública, evitando que el progreso tecnológico avance a ciegas o quede atrapado por normativas obsoletas.
Los resultados de estos pilotos serán presentados el 8 de abril en Abu Dabi, durante el Foro TradeTech 2025, donde se darán a conocer un conjunto de recomendaciones regulatorias diseñadas para fomentar la interoperabilidad y seguridad del comercio digital global.
IA, sostenibilidad y cooperación global
Uno de los aspectos más transformadores de TradeTech es el uso estratégico de la inteligencia artificial, no solo para automatizar procesos, sino también para mejorar la sostenibilidad del comercio. La IA está siendo aplicada para reducir la fragmentación de las cadenas de suministro humanitarias, mejorar las estrategias de gestión de riesgos y apoyar una toma de decisiones más eficiente y transparente.
A la par, la iniciativa se inserta en una visión más amplia de cooperación internacional. El Centro para Regiones, Comercio y Geopolítica del Foro Económico Mundial colabora con gobiernos de más de 150 países, organizaciones internacionales y actores de la sociedad civil para enfrentar los desafíos del comercio desde un enfoque inclusivo y multilateral.
¿Qué está en juego?
En un contexto donde resurgen los discursos proteccionistas, los bloqueos logísticos y las políticas de cierre de fronteras, el avance de TradeTech plantea una alternativa proactiva y digital al estancamiento comercial. Como advirtió Ralph Ossa, economista jefe de la Organización Mundial del Comercio, el proteccionismo puede parecer una defensa razonable a corto plazo, pero termina por debilitar a las economías globales y restringir el acceso a bienes, servicios y oportunidades.
Por su parte, la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, ha defendido que el comercio puede ser parte de la solución climática, no el problema. El enfoque de TradeTech podría ser el puente que conecte los intereses económicos con los imperativos ambientales y sociales del siglo XXI.
El comercio global enfrenta una encrucijada. Por un lado, la presión de los conflictos y los riesgos sistémicos amenaza su fluidez. Por otro, la tecnología ofrece herramientas capaces de repensar todo el modelo operativo. Iniciativas como TradeTech marcan el inicio de una nueva era donde la innovación y la cooperación internacional se convierten en los motores del comercio futuro.