La agencia IQSEC dio a conocer que la inteligencia artificial (IA) y la ciberseguridad serán dos áreas clave para el desarrollo de los trabajos del futuro en México. Llegó a este punto a partir del análisis del reporte Future of Jobs Report 2025, del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
El organismo indicó que el 95% de las empresas del país anticipan que la IA cambiará la manera en que operan, mientras que el 63% de ellas prevé un aumento en el uso de la robótica. Mientras tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) destaca la importancia de la industria de la ciberseguridad, cuya fuerza laboral supera los 300 mil profesionales en América Latina.
Manuel Moreno, Chief Information Security Officer (CISO) en IQSEC, comentó a través de un comunicado que la creciente adopción de la IA abre oportunidades para la automatización de tareas, mientras que la ciberseguridad afronta desafíos importantes ante la privacidad de la información en México y el mundo.
“La robótica en sectores como la manufactura y la logística hace aún más urgente la necesidad de profesionales capacitados en ciberseguridad para proteger infraestructuras críticas”, explicó.
En el reporte del WEF se indicó que las expectativas de los empleadores sobre la evolución de las habilidades en los próximos cinco años están en un incremento en las habilidades tecnológicas. Entre ellas, la IA y el big data encabezan la lista como las habilidades de más rápido crecimiento, seguidas de cerca por las redes y la ciberseguridad y la alfabetización tecnológica.
Como complemento a estas habilidades tecnológicas, el pensamiento creativo y dos actitudes socioemocionales también se consideran como habilidades que están aumentando en importancia y que serán necesarias para tomar en cuenta en las fuentes de empleo dentro de unos años.
Las autoridades advirtieron que si bien todos esos conocimientos son un añadido para la población económicamente activa, para 2030 podría cambiar y ser consideradas como habilidades básicas para los interesados.
Para México, el reto consiste en cerrar la brecha de habilidades en ciberseguridad y en aprovechar las oportunidades de la IA y la robótica sin comprometer la seguridad. Para ello será imprescindible invertir en la capacitación de una fuerza laboral que pueda dar certeza razonable de la ciberseguridad de las infraestructuras y los datos.