Elon Musk sigue consolidando su imperio empresarial. Esta vez, el visionario sudafricano anunció que xAI, su empresa de inteligencia artificial (IA), adquirió X, la red social antes conocida como Twitter, por 33.000 millones de dólares. La transacción, confirmada el pasado viernes, fusiona dos de sus compañías y simplifica el entrenamiento de Grok, el modelo de IA de xAI.
La unión estratégica entre xAI y X
En un post publicado en X, Elon Musk reveló que la operación valora a xAI en 80.000 millones de dólares y a X en 33.000 millones de dólares (descontando una deuda de 12.000 millones).
“Hoy damos oficialmente el paso para combinar los datos, los modelos, la computación, la distribución y el talento de ambas empresas”, destacó.
Aunque Elon Musk no solicitó formalmente la aprobación de los inversores, aseguró que xAI y X ya colaboraban estrechamente. Esta integración, según él, optimizará la implementación de Grok en la red social. xAI, fundada hace menos de dos años, recaudó recientemente 10.000 millones de dólares en una ronda de financiación que le otorgó un valor de 75.000 millones de dólares.
OpenAI en la mira de Musk
El pasado febrero, Elon Musk y un consorcio de inversores ofrecieron 97.400 millones de dólares por OpenAI, la matriz de ChatGPT, pero la compañía rechazó la propuesta, alegando que no estaba en venta. Musk, cofundador de OpenAI en 2015, rompió lazos con la empresa en 2019.
Actualmente, xAI, la empresa de IA de Elon Musk, compite directamente con OpenAI. De hecho, Musk demandó a esta última en un tribunal federal de California para evitar que cambiara su estatus de entidad sin fines de lucro a una con ánimo de lucro. Sin embargo, un juez desestimó su solicitud de orden judicial preliminar.
X: la mina de oro de datos para xAI
En un mercado donde la IA avanza a pasos agigantados, xAI ha reforzado su infraestructura con centros de datos más potentes. Su sistema Colossus, ubicado en Memphis (Tennessee), se considera el más avanzado del mundo.
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Además, en febrero, xAI presentó Grok 3, su modelo de IA más sofisticado hasta la fecha, integrado en X. La red social no solo sirve como plataforma de distribución para los productos de xAI, sino que también proporciona datos en tiempo real para entrenar sus modelos.
Con esta operación, Elon Musk consolida su estrategia: unir X y xAI para dominar la industria de la inteligencia artificial. La sinergia entre ambas empresas podría marcar un antes y un después en el desarrollo de tecnologías disruptivas.
