La red social X (antes Twitter) experimentó este lunes una serie de interrupciones que afectaron a miles de usuarios en todo el mundo. Elon Musk, propietario de la plataforma, informó que la caída del servicio se debió a un ciberataque de gran magnitud, el cual calificó como más grande y coordinado que las amenazas habituales que enfrenta la red social.
“Hubo (y aún hay) un ataque cibernético masivo contra X. Nos atacan todos los días, pero este se realizó con muchos recursos. Está involucrado un grupo grande y coordinado y/o un país. Rastreando…”, publicó Elon Musk tras el ciberataque y la restauración parcial del servicio.
Desde la madrugada del lunes, usuarios de X reportaron fallas en el servicio, experimentando cortes intermitentes. Según Downdetector.com, el pico de la falla ocurrió a las 14:00 GMT (8:00 a.m. en la Ciudad de México), cuando alrededor de 40,000 personas informaron interrupciones en la plataforma.
Una fuente del sector de infraestructura de Internet, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, indicó que X sufrió varias oleadas de ataques de denegación de servicio (DDoS) desde las 09:45 GMT (3:45 a.m. hora de la CDMX). Este tipo de ataque consiste en saturar un sitio web con tráfico no autorizado, lo que impide su correcto funcionamiento. Aunque los ataques DDoS no siempre son sofisticados, pueden generar alteraciones significativas en el servicio.
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Elon Musk señala a posibles responsables del ciberataque a X
Elon Musk sugirió que la magnitud del ataque podría estar vinculada con un grupo organizado o incluso un Estado. Su afirmación la hizo en respuesta a una publicación del usuario DogeDesigner, quien especuló que la caída de X podría relacionarse con recientes protestas contra el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE, dirigido por Musk) y con actos de vandalismo contra tiendas de Tesla, otra empresa propiedad del multimillonario.
Esta no es la primera vez que Musk atribuye fallas en la red social a ataques cibernéticos. En 2023, cuando X sufrió otra interrupción masiva durante la transmisión de una entrevista con Donald Trump, Musk aseguró sin pruebas que la caída se debió a un ciberataque.
Desde que Elon Musk compró Twitter por 44,000 millones de dólares a finales de 2022, la plataforma ha enfrentado incertidumbre sobre su estabilidad y seguridad. La reducción drástica de personal tras la adquisición ha generado dudas sobre la capacidad de la empresa para manejar incidentes de esta magnitud y protegerse contra futuras amenazas cibernéticas.
El ataque de este lunes deja abierta la interrogante sobre la vulnerabilidad de X y si la compañía cuenta con los recursos necesarios para prevenir nuevos incidentes que afecten la operatividad de la red social.
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