Terence Allan Crawford, nacido el 28 de septiembre de 1987 en Omaha, Nebraska, Estados Unidos, no solo es uno de los nombres más respetados del boxeo moderno, sino también una leyenda viva del deporte mundial. Con una carrera impecable y un récord profesional invicto, el estadounidense ha roto marcas que parecían inalcanzables, consolidándose como uno de los mejores boxeadores libra por libra de todos los tiempos.
El primer campeón indiscutido en tres divisiones distintas
Terence Crawford ha logrado algo que ningún otro peleador en la historia del boxeo profesional había conseguido: ser campeón indiscutido en tres divisiones diferentes. Su dominio absoluto se ha extendido por las categorías de 135, 140 y 147 libras, demostrando que su talento, poder y técnica trascienden cualquier límite de peso.
Este logro lo coloca por encima de leyendas como Muhammad Ali, Sugar Ray Leonard o Floyd Mayweather, quienes nunca lograron unificar los cuatro cinturones principales (CMB, AMB, OMB y FIB) en más de una división. 
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Un palmarés impresionante: 11 títulos mundiales en cinco divisiones
A lo largo de su carrera, Crawford ha conquistado 11 títulos mundiales en cinco divisiones distintas, una hazaña que habla de su versatilidad y longevidad en el deporte.
Desde sus primeros triunfos en el peso ligero hasta su dominio en el peso welter, el boxeador de Omaha ha demostrado una consistencia excepcional, manteniendo siempre un nivel de élite frente a los mejores rivales del mundo.
Un nocaut tras otro: El poder implacable de Crawford
Uno de los datos más impresionantes del récord de Terence Crawford es su invicto de 42 victorias, de las cuales 31 llegaron por la vía del nocaut. Esto le otorga un porcentaje de nocauts del 100% en la división welter, una cifra nunca antes vista entre los campeones de su categoría.
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Reconocido como el mejor boxeador del año por ESPN
El dominio de Crawford no ha pasado desapercibido. En 2014 y 2017, la cadena deportiva ESPN lo reconoció como el “Boxeador del Año”, destacando su impacto en el cuadrilátero y su consistencia como uno de los peleadores más completos del planeta.
Ambos años marcaron etapas clave en su carrera: en 2014 se consolidó como una promesa convertida en campeón, y en 2017 completó la unificación de títulos en las 140 libras, sellando su paso hacia la élite mundial.
De los Juegos Panamericanos al estrellato mundial
Antes de brillar en el profesionalismo, Terence Crawford ya había mostrado su talento en el boxeo amateur. Fue medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de 2007, representando a Estados Unidos y dando las primeras señales de lo que sería una carrera legendaria.
Esa experiencia internacional le dio la base técnica y la mentalidad competitiva que luego lo impulsarían a dominar el boxeo profesional.
Su legado no solo se mide en títulos, sino en la manera en que ha redefinido lo que significa ser un campeón indiscutido: dominar cada combate, superar cada reto y mantenerse invicto en un deporte donde la derrota suele ser inevitable.
