México se consolidó en 2025 como el país con mayor consumo de refrescos y bebidas azucaradas a nivel mundial. Este dominio en el consumo tiene un costo elevado: el país encabeza también la lista de los 30 países más poblados del mundo con más nuevos casos de diabetes atribuibles a estas bebidas.
La información fue dada a conocer en un estudio publicado este año en la revista científica Nature Medicine. En el marco del fin de año, la Revista del Consumidor retomó la información, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hizo énfasis en este problema para la implementación de medidas de protección a la ciudadanía.
“Con tu contribución fortaleceremos el sector salud para el combate de enfermedades derivadas de su alto consumo, como la diabetes. La recaudación por bebidas azucaradas robustecerá al sector salud”, detalló.
México ocupa el primer lugar a nivel mundial en consumo de refrescos durante 2025
La investigación es la primera en calcular de forma integral la carga de diabetes y enfermedades cardiovasculares asociadas al consumo de bebidas azucaradas en 184 países, con datos que abarcan de 1990 a 2020. Sus hallazgos dibujan un panorama alarmante para México, donde el refresco es un componente cotidiano de la dieta. Sostienen que estas bebidas generan una menor sensación de saciedad en comparación con alimentos sólidos, lo que favorece un mayor consumo y, en consecuencia, una ingesta calórica excesiva.
La diabetes, un problema añadido al consumo de gaseosas
Entre los 30 países más poblados del planeta, México registró el mayor número de nuevos casos de diabetes vinculados al consumo de refrescos: 2 mil 7 casos por millón de adultos. La cifra supera a la de Colombia, que ocupó el segundo lugar con mil 971 casos por millón, y a Sudáfrica, con mil 258. A escala global, México también destaca por el alto número de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares asociados a estas bebidas, lo que confirma la magnitud del problema de salud pública.
El estudio internacional se basó en encuestas dietéticas y en el análisis de los alimentos y bebidas que se consumen en distintos países, lo que permitió estimar cuántas muertes por diabetes tipo 2 pueden atribuirse directamente al consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas. Los resultados subrayan que el impacto no es marginal, sino estructural, y que el consumo excesivo de estos productos ha contribuido de manera decisiva a la epidemia de enfermedades crónicas en México.
Ante este escenario, las y los investigadores recomendaron la implementación de un paquete integral de políticas públicas a nivel global, que trate a las bebidas azucaradas ultraprocesadas como productos sujetos a regulaciones específicas para su venta y promoción. Cabe destacar que los datos analizados corresponden a un periodo previo a la entrada en vigor de medidas en México como el etiquetado frontal de advertencia, la prohibición de venta en escuelas y el reciente incremento al impuesto a los refrescos, lo que abre el debate sobre si estas políticas serán suficientes para revertir una tendencia que hoy coloca al país a la cabeza del consumo mundial.
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