El 31 de octubre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se dirigió a la nación desde el Palacio Nacional para abordar la reciente renuncia de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En un discurso enérgico y decidido, Sheinbaum expresó su preocupación por lo que considera un intento de los ministros de influir políticamente en el gobierno, lo que podría comprometer el bienestar del pueblo mexicano.
Contexto de la renuncia
La renuncia, que incluye a figuras prominentes como Norma Lucía Piña y Juan Luis González Alcántara Carrancá, ha generado un fuerte eco en el ámbito político y social. Este movimiento ha sido interpretado como una reacción a las reformas impulsadas por el gobierno y ha desatado un debate sobre la independencia del Poder Judicial en México. Sheinbaum no tardó en calificar estos actos como parte de un “juego político” que no debe ser ignorado.
Advertencias claras
Desde el Salón Guillermo Prieto, Sheinbaum afirmó que las acciones de los ministros buscan provocar al Gobierno.
“Están intentando llevarme a un juicio político… eso no sucederá”, afirmó con determinación.
Dejando claro que no cederá ante lo que considera tácticas manipulativas.
En su discurso, la presidenta enfatizó que su mandato proviene del pueblo mexicano y que su gobierno está comprometido con la Constitución.
“No permitiré que ocho ministros estén por encima del pueblo”, subrayó, citando el artículo 39 de la Constitución que establece que la soberanía reside en el pueblo.
Apelación a la responsabilidad judicial
Sheinbaum también hizo un llamado a los ministros para que recordaran su deber de proteger la Constitución.
“Si aún tienen conocimientos en derecho, actúen conforme a ello”, les instó.
Refiriéndose a las decisiones recientes que considera contrarias al juramento realizado por los magistrados.
Consecuencias de la renuncia para la SCJN
La renuncia colectiva plantea serios desafíos para la SCJN y genera incertidumbre sobre su capacidad para operar con independencia. La presidenta ha dejado claro que no tolerará acciones que amenacen la democracia y el estado de derecho en el país.
Las declaraciones de Sheinbaum han suscitado reacciones diversas entre los ciudadanos. Algunos ven su postura como un acto valiente y un compromiso firme con la legalidad, mientras que otros temen que esta situación pueda intensificar las tensiones entre el poder ejecutivo y el judicial. Esta polarización refleja una crisis profunda dentro del sistema judicial mexicano.
Por lo que, la respuesta de Claudia Sheinbaum a las renuncias de los ministros resalta las complejidades del panorama político actual en México. A medida que se desarrollan estos acontecimientos, será fundamental observar cómo se equilibran los intereses políticos con el respeto al estado de derecho y la independencia judicial, elementos esenciales para el futuro democrático del país.