En el marco del Día del Orgullo LGBTTTIQ+, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó su compromiso con una agenda de inclusión, respeto y reconocimiento de la diversidad sexual y de género, destacando que su administración impulsa un país “con más derechos para todas y todos”.
México, rumbo a una sociedad más igualitaria
La declaración presidencial llega en un contexto en el que México ha dado pasos importantes en el reconocimiento legal y social de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+, desde la legalización del matrimonio igualitario en todos los estados, hasta leyes de identidad de género y políticas públicas inclusivas en sectores como salud, educación y empleo.
Claudia Sheinbaum, quien ha sido reconocida por diversos colectivos como una aliada de la diversidad, ha impulsado desde su paso por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México acciones afirmativas en favor de personas trans, así como campañas de sensibilización para combatir la discriminación en espacios públicos y laborales.
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El origen del Orgullo: De Stonewall a México
El 28 de junio se conmemora internacionalmente el Día del Orgullo LGBTTTIQ+, una fecha que rememora los disturbios ocurridos en el bar Stonewall Inn de Nueva York en 1969, donde miembros de la comunidad gay, lesbiana y trans resistieron una redada policial, dando inicio a un movimiento global por los derechos civiles de las personas LGBT+.
En México, la primera Marcha del Día del Orgullo LGBTTTIQ+ tuvo lugar en junio de 1979 en la Ciudad de México, y desde entonces se ha consolidado como una de las más multitudinarias de América Latina. En 2025, se espera una participación histórica, en medio de un contexto político donde la visibilidad y la lucha por la equidad siguen siendo urgentes.
Diversidad, inclusión y políticas públicas en México
Durante su campaña presidencial y ya como jefa del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum ha reiterado su intención de fortalecer políticas públicas inclusivas. Entre los compromisos planteados se encuentran:
- Garantizar el acceso a la salud sin discriminación por identidad o preferencia sexual.
- Fortalecer la educación sexual integral desde una perspectiva de derechos humanos.
- Crear programas de apoyo a personas LGBTTTIQ+ en situación de vulnerabilidad.
- Continuar la promoción del empleo incluyente con certificaciones y apoyos a empresas con políticas de igualdad.
En palabras de activistas, “el orgullo no solo es una celebración, es una exigencia”. Y en esa línea, las palabras de Sheinbaum son una señal de que el Estado mexicano avanza, aunque con retos aún pendientes, hacia una democracia más inclusiva y respetuosa de los derechos humanos de todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
