La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que no asistirá a la ceremonia de investidura presidencial de Donald Trump, programada para el lunes 20 de enero de 2025. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, respondió con un escueto “No, pero no pasa nada” al ser cuestionada sobre su ausencia.
Claudia Sheinbaum aclaró que México estará representado en el evento por el embajador en Estados Unidos, Esteban Moctezuma. Este explicó que, según la tradición diplomática estadounidense, se invita principalmente a embajadores y no a jefes de Estado. “Invitaron a todo el cuerpo diplomático, es lo que se usa aquí en Estados Unidos”, detalló Moctezuma Barragán.
Claudia Sheinbaum no recibió invitación personal
Claudia Sheinbaum reafirmó que esta situación no afecta las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Por su parte, el embajador mexicano aseguró que atenderá el protocolo del evento solemne, que se llevará a cabo en el Capitolio de los Estados Unidos a las 11:00 a.m. hora del Centro (12:00 p.m. hora del Este).
Donald Trump, quien regresa a la presidencia tras su primera gestión, utilizará el lema “Nuestra democracia duradera: una promesa constitucional” durante la ceremonia. La toma de protesta contará con la participación de importantes figuras internacionales, aunque cabe destacar que existe una costumbre en Estados Unidos de no invitar a mandatarios extranjeros.
Invitados a la investidura poco comunes
Sin embargo, entre las excepciones se encuentra el presidente de China, Xi Jinping. Esta invitación resulta inusual, considerando la tensión entre ambos países, exacerbada por la promesa de Donald Trump de imponer aranceles adicionales a las importaciones chinas. Otro de los líderes confirmados es Daniel Noboa, presidente de Ecuador, quien anunció su asistencia el pasado domingo.
En la lista de invitados también destaca el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, aunque su asistencia dependerá de un permiso especial del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil, debido a una restricción de salida del país mientras enfrenta una investigación por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado.
La decisión de Claudia Sheinbaum de no asistir a la investidura de Donald Trump subraya la continuidad de la tradición diplomática entre México y Estados Unidos, sin que ello implique tensiones entre ambos gobiernos. La ceremonia promete un evento histórico con la participación de figuras destacadas y un contexto político global cargado de tensiones.