La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, encabezó la celebración de 500 bodas colectivas en el Complejo Cultural Los Pinos, esto con motivo del Día del Amor y la Amistad (San Valentín). Durante la ceremonia reafirmó su compromiso con una ciudad “gobernada por el amor”, donde todas las personas tienen el derecho a amar y ser amadas.
Clara Brugada amadrina bodas colectivas en Los Pinos
Los jardines de la exresidencia presidencial se llenaron de ilusión. Novias y novios, vestidos con atuendos elegantes o sencillos, intercambiaron miradas llenas de amor. Familiares y amigos tomaron sus lugares mientras la música y la expectativa creaban un ambiente festivo.
Clara Brugada, quien fungió como madrina de honor, celebró la importancia de estas bodas colectivas “Amor es Amor” y aprovechó la oportunidad para brindar su visión de la capital en el futuro.
“Queremos una ciudad gobernada por el amor. Una ciudad amorosa, libertaria, solidaria, fraterna y libre de violencia en los hogares y en las calles”, dijo.
Como parte de la celebración de las bodas colectivas, Clara Brugada les dio su primer regalo a las parejas: pastel, copas de vino, alimentos y un “kit del amor”. Este último incluía gel antibacterial, toallas húmedas, condones y lubricante. Además dirigió un mensaje especial a las ocho parejas del mismo sexo que contrajeron matrimonio, asegurando que la Ciudad de México es un espacio donde “se reconoce el derecho de amar y establecer compromisos mediante matrimonios igualitarios“.
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En San Valentín, el amor como fuerza transformadora
El momento más emotivo llegó cuando la jueza Marsella Lizeth de la Torre Martínez, del Registro Civil de la Ciudad de México, preguntó a las parejas: “¿Es su voluntad unirse en matrimonio?”. La respuesta fue un contundente “¡Sííí!” al mismo tiempo, seguido de aplausos y lágrimas. Clara Brugada leyó un fragmento del poema Piedra de Sol de Octavio Paz, destacando que “el amor es la fuerza que rompe todos los esquemas”.
Como sorpresa final, Clara Brugada llevó a la Sonora Santanera que, con su música, llenó de alegría y amor la celebración. Al sonar Perfume de Gardenias, las parejas invadieron la pista de baile, celebrando entre sonrisas y abrazos el inicio de una nueva etapa.
Entre fotografías, besos y brindis, la celebración continuó en lo que alguna vez fue un espacio exclusivo del poder. Para este San Valentín, con las bodas colectivas amadrinadas por Clara Brugada, ahora se transformó en un escenario de amor, unión y esperanza. Eréndira Cruzvillegas Fuentes, consejera jurídica del gobierno capitalino, anunció que este evento era sólo el inicio de una serie de ceremonias.
“Todos los días son días de amar, de abrazarnos, de demostrarnos que nos queremos”, expresó.
Con esta celebración, Clara Brugada dejó claro que en la Ciudad de México “se reconoce el derecho de amar” y que el amor es la fuerza que transforma vidas y construye una sociedad más justa e inclusiva.
