La pandemia de COVID-19 dejó una huella profunda en diversas industrias alrededor del mundo, y México no fue la excepción. En particular, la industria restaurantera vivió uno de sus momentos más difíciles. Durante el periodo de crisis sanitaria, entre marzo de 2020 y marzo de 2021, se estima que alrededor de 120,000 restaurantes cerraron sus puertas de forma definitiva, dejando un saldo de aproximadamente 500,000 empleos perdidos.
Sin embargo, cinco años después, la industria ha logrado reponerse de manera destacada, adaptándose a las nuevas circunstancias y demostrando una enorme capacidad de resiliencia.
El renacer del sector: Crecimiento en medio de la adversidad
La recuperación de la industria restaurantera en México ha sido un proceso largo pero sostenido. Según Claudia Ramírez del Palacio, presidenta ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), hacia finales de 2024 existían alrededor de 730,000 establecimientos en el país. Esto representa una impresionante apertura de 80,000 nuevos negocios en solo un año, lo que refleja el dinamismo y la adaptabilidad del sector frente a la crisis. A pesar de que aún persisten retos, Ramírez del Palacio destaca que el crecimiento y la consolidación de nuevas unidades han sido esenciales para la reactivación económica de este sector clave para la economía mexicana.
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La revolución del delivery y la digitalización
Una de las principales lecciones que dejó la pandemia para la industria restaurantera fue la necesidad de adaptarse rápidamente a las plataformas digitales y al modelo de servicio a domicilio. Durante el confinamiento, muchos restaurantes se vieron obligados a integrar servicios de delivery como una medida de supervivencia. Esta transformación digital ha perdurado incluso después de la pandemia.
Hoy en día, más del 80% de los restaurantes en México ofrecen algún tipo de servicio a domicilio. En muchos casos, el delivery representa entre el 30% y 40% de sus ingresos totales. La tecnología ha permitido a los restauranteros no solo mantenerse a flote, sino también innovar en sus ofertas gastronómicas. Ramírez del Palacio señala que los restauranteros han identificado cuáles productos son más rentables para la entrega a domicilio, y han mejorado la experiencia del consumidor mediante plataformas de delivery cada vez más eficientes. Esta adaptación tecnológica ha sido clave para la supervivencia de miles de negocios en el país.
El nuevo perfil del consumidor y los retos del sector
La pandemia también cambió las expectativas y comportamientos de los comensales. Hoy en día, los consumidores son más exigentes y buscan experiencias gastronómicas de calidad, valorando la innovación y la personalización en los menús. La demanda de una experiencia culinaria única ha impulsado la transformación del sector, que ahora se enfrenta al desafío de satisfacer a un público más informado y consciente del valor gastronómico.
Ramírez del Palacio destaca que este cambio en las expectativas ha impulsado la digitalización de los servicios y el fortalecimiento del turismo gastronómico en México. Los restaurantes no solo deben ofrecer una buena comida, sino también una experiencia integral que conecte con los valores y la cultura local. La adaptación a estas nuevas tendencias ha sido fundamental para que los restaurantes sigan siendo relevantes en un mercado cada vez más competitivo.
A medida que se avanza hacia el cierre de 2024, el sector restaurantero mexicano se muestra optimista. Se espera que, para 2025, la industria haya no solo recuperado su nivel de actividad previo a la pandemia, sino que también continúe en expansión. La profesionalización del servicio, la adaptación a nuevas tendencias y el impulso del turismo gastronómico serán algunas de las estrategias clave para consolidar la recuperación.
