El nombre de Fernando Chico Pardo sonó en últimas semanas por su adquisición del 25% de Banamex así como su salida del consejo de BBVA. Sin embargo también porque su nombre se ligó con Fibra SOMA, fideicomiso que se encuentra en medio de una controversia.
Como lo indicó El CEO, juega un papel como inversionista y miembro del comité técnico del fideicomiso de inversión inmobiliaria enfocado en propiedades icónicas, de alta calidad. Sin embargo, varios giros de decisiones judiciales impidieron que usara sus inmuebles como garantía para deudas de otras empresas.
Ante ello en una asamblea emitieron un tipo especial de deuda que, con el tiempo, se convierte en acciones del fideicomiso y que tiene un interés alto, además que no se venderá en la bolsa. 
Reportes señalan que inversionistas están preocupados porque, aunque los edificios están ocupados y generan ingresos, Fibra Soma lleva más de tres años sin repartir ganancias y sus certificados, a mediados de octubre pasado, tenían un valor similar a los que tuvo en su emisión de 2021. En noviembre muestran un valor de 55.00, aunque la desconfianza está presente.
A finales de octubre logró el cierre parcial de su colocación privada de bonos convertibles y suscripción preferente de derechos por un monto a la fecha de 10 mil 502 mdp en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
Para dicha operación contrató a BBVA como Asesor Financiero y Agente Estructurador. Con los recursos, la institución bancaria indicó que el fideicomiso fortalecerá su estructura capital.
En medio de estos movimientos, dentro de Fibra Soma se registran casos de escepticismo respecto a la administración y los resultados que darán las acciones que se tomaron, así como el golpe a la confianza que se pueda generar por reacciones bajo presión.
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