El inicio de 2025 trajo consigo noticias alentadoras para la economía mexicana. Durante la primera quincena de enero, la inflación general del país se moderó más de lo esperado, alcanzando un 3.69% a tasa interanual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este es el nivel más bajo registrado en los últimos cuatro años y representa la quinta quincena consecutiva en que el índice muestra un descenso.
La inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como alimentos y energía, se situó en 3.72%, marcando un ligero aumento respecto a las quincenas anteriores. En los primeros 15 días del mes, los precios generales tuvieron un incremento del 0.20%, mientras que la inflación subyacente creció un 0.28%.
El impacto de la inflación en precios y expectativas económicas
Entre los productos y servicios que más incrementaron sus precios destacan las loncherías, fondas, torterías y taquerías, además de la gasolina de bajo octanaje y la electricidad. Por otro lado, productos como el jitomate, el huevo y el transporte aéreo mostraron reducciones significativas en sus costos.
Estos datos refuerzan las expectativas de que el Banco de México (Banxico) seguirá adoptando una política monetaria más flexible en los próximos meses. A finales de 2024, el Banxico redujo su tasa de interés en 25 puntos base, dejándola en 10%, y anticipó posibles recortes adicionales este año, lo que podría estimular aún más el acceso al crédito y el crecimiento económico.
Con el índice inflacionario dentro del rango objetivo de Banxico, fijado en 3% con un margen de +/- 1 punto porcentual, se prevé un entorno más estable para consumidores y sectores productivos, lo que podría traducirse en mayor dinamismo para la economía nacional durante 2025.
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