La inflación en México registró un sorpresivo repunte durante la primera quincena de mayo, alcanzando un 4.22% anual, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este resultado superó no solo el 3.9% observado en abril, sino también el 4.0% proyectado por los analistas, poniendo fin a cinco meses de relativa estabilidad.
Los números que encendieron las alarmas
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un comportamiento preocupante:
- Inflación general: 4.22% anual (por encima del rango meta de Banxico)
- Subyacente: 3.97% (vs. 3.96% en abril)
- No subyacente: 4.78% anual, con productos agropecuarios subiendo 2.30%
- Servicios: +0.18% quincenal, confirmando presiones persistentes
Este es el primer rebase al límite superior de Banxico (4%) desde diciembre de 2024, cuando la inflación en México cerró en 4.44%.
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Impacto en la política monetaria
El Banco de México enfrenta ahora un dilema complejo. Tras reducir la tasa de interés en 50 puntos base en mayo (dejándola en 8.50%), el repunte inflacionario reduce las posibilidades de otro recorte agresivo en junio.
Alejandro Saldaña Brito, economista en jefe de Grupo Financiero BX+, explicó:
“La tendencia alcista en la inflación general y subyacente sugiere que Banxico actuará con mayor cautela. Disminuye la probabilidad de otro recorte de 50 pb en junio”.
Mercados reaccionan:
- Se ajustan expectativas para la próxima decisión de política monetaria (27 de junio)
- Mayor presión sobre precios de alimentos y servicios básicos
- Tasas de interés podrían mantenerse altas por más tiempo
Datos duros:
- Energéticos y tarifas: cayeron -2.1% (ajuste estacional)
- Mercancías: +0.13% quincenal
- Inflación subyacente quincenal: +0.16%
