La automotriz japonesa Honda anunció que trasladará la producción de su modelo Civic de México a Estados Unidos, específicamente a su planta en Indiana. Esta decisión responde a los aranceles del 25% que el gobierno del presidente Donald Trump planea imponer a las importaciones de México.
Honda tenía previsto iniciar la producción del Civic en Guanajuato en noviembre de 2027. Sin embargo, la amenaza de aranceles ha llevado a la compañía a reconsiderar su estrategia de producción. México ha sido históricamente un centro de manufactura de bajo costo para automotrices japonesas y de otros países, con alrededor del 80% de la producción de Honda en México destinada al mercado estadounidense.
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Esta decisión se suma a las preocupaciones expresadas por otras automotrices, como Nissan, que también evalúa trasladar parte de su producción fuera de México si se implementan los aranceles. El presidente y CEO de Nissan, Makoto Uchida, señaló que la empresa exporta aproximadamente 320,000 vehículos al año desde México hacia Estados Unidos, lo que representa un riesgo significativo si se aplican las tarifas.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su preocupación por el impacto que estos aranceles podrían tener en la industria automotriz mexicana. Destacó que Nissan, que tiene una planta importante en Aguascalientes, podría perder una proporción significativa de su mercado nacional si decide mover su producción.
¿Qué implica esta decisión para México?
- Pérdida de inversión: El traslado de la producción del Civic afectará la inversión y empleo en Guanajuato.
- Riesgo para otras automotrices: Nissan y otras compañías podrían seguir el ejemplo de Honda si se implementan los aranceles.
- Impacto económico: La industria automotriz es clave para la economía mexicana, y cualquier reducción en la producción podría tener efectos negativos.
La decisión de Honda de trasladar la producción del Civic a Estados Unidos es un reflejo de las tensiones comerciales entre México y su vecino del norte. Este movimiento podría ser el primero de varios si los aranceles propuestos por el gobierno de Trump se implementan, lo que representaría un desafío significativo para la industria automotriz mexicana.