El posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado inquietudes sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México. Según un análisis del banco suizo UBS, este cambio político podría desencadenar negociaciones complicadas que afecten la economía mexicana en los próximos meses.
Uno de los principales temores es la amenaza de un arancel del 25 % sobre todos los productos mexicanos. Sin embargo, UBS considera que es poco probable que se implemente, ya que podría provocar inflaciones significativas y afectar la integración económica existente entre ambos países. La interdependencia es evidente, especialmente en el sector automotriz, donde cerca del 40 % del valor de los vehículos exportados desde México a Estados Unidos proviene de componentes fabricados en Estados Unidos.
Trump no es el único problema
Sin embargo, el desafío que representa Trump no es el único problema que enfrenta México. UBS también señala que el marco institucional del país está experimentando cambios significativos. Las reformas constitucionales recientes, incluida una reforma al Poder Judicial, han generado preocupaciones sobre la concentración de poder en el Ejecutivo y han suscitado dudas sobre la seguridad jurídica.
Además, el pasado 28 de noviembre, el Senado aprobó la eliminación de organismos autónomos, transfiriendo sus responsabilidades a las secretarías de Estado. Esta medida podría comprometer los compromisos de México bajo el T-MEC, ya que socava las políticas de competencia y las disposiciones de acceso a mercados establecidas en el tratado.
El regreso de Trump a la presidencia podría traer consigo desafíos significativos para México, tanto en términos comerciales como institucionales. La combinación de posibles aranceles y reformas internas plantea un panorama incierto que requeriría de especial atención para proteger los intereses económicos del país y mantener relaciones estables.