La confianza del consumidor en México ha experimentado un nuevo descenso en septiembre, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en 47.1 puntos, lo que representa una disminución de 0.4 puntos respecto al mes anterior.
Contexto y Tendencias
Este retroceso se produce tras un breve repunte en agosto y marca el tercer mes del año con caídas significativas, junto con los descensos observados en mayo y julio. A pesar de un ligero aumento anual de 0.2 puntos, la tendencia general sugiere un clima de desconfianza entre los consumidores.
Componentes del Indicador
El análisis del ICC revela que cuatro de sus cinco componentes han mostrado caídas. La mayor disminución se registró en las expectativas sobre la situación económica futura del hogar, que retrocedió 1.1 puntos. Este cambio se da en un contexto donde las proyecciones de crecimiento para 2025 han sido recortadas.
Perspectivas Económicas del consumidor
Los consumidores también han expresado un mayor pesimismo respecto a la situación económica actual del país, con una caída de 0.5 puntos en comparación con agosto. Este pesimismo está relacionado con la incertidumbre generada por las reformas constitucionales en discusión y el proceso electoral en Estados Unidos, lo que ha llevado a una revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico.
Las estimaciones actuales sugieren un crecimiento para este año que ronda el 2% o menos, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mantiene su pronóstico en 3%. Además, la expectativa sobre la situación económica dentro de un año también ha disminuido, cayendo 0.2 puntos.
Compras y Gastos
En cuanto a las intenciones de compra, especialmente para muebles y electrodomésticos, este indicador complementario también mostró una caída de 0.2 puntos, a pesar de la desaceleración reciente en la inflación. Sin embargo, no se observaron cambios significativos en la percepción sobre la situación económica actual de los hogares.
La caída en el Indicador de Confianza del Consumidor refleja un entorno económico incierto y una creciente preocupación entre los mexicanos sobre su bienestar financiero futuro. Las tensiones políticas y económicas están afectando negativamente las percepciones del consumo, lo que podría tener repercusiones en el crecimiento económico del país.