La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió, el 18 de diciembre del 2025, que se realizará un recorte de 25 puntos base en su tasa de interés de referencia. La medida, anunciada en CDMX, ubica la tasa objetivo en el 7.0%. Esta decisión fue respaldada por la mayoría de los integrantes de la Junta.
La decisión se toma en un contexto donde la inflación muestra una tendencia a la baja, aunque persisten riesgos. El recorte busca ser congruente con el actual panorama de precios y el grado de restricción monetaria. La tasa se ajusta ante señales de debilidad económica y factores globales.
Banxico reduce tasa a 7% y anuncia pausa por inflación
El banco central justificó su decisión señalando la evolución del panorama inflacionario y el grado de restricción monetaria vigente. Consideró factores como el comportamiento del tipo de cambio y la debilidad en la actividad económica. 
LEE MÁS: BBVA lanza la mayor recompra de acciones de su historia por 3,960 millones de euros
Banxico también evaluó los posibles impactos de ajustes en las políticas comerciales a nivel global. La Junta precisó que cualquier acción futura garantizará que la tasa de referencia propicie la convergencia de la inflación a la meta del 3%.
El comunicado oficial indicó que se valorará el momento oportuno para realizar ajustes adicionales. El objetivo es una convergencia ordenada y sostenida de los precios.
Reacciones y proyecciones del sector financiero
Analistas de instituciones como Banamex y Banorte interpretaron el cambio en la guía futura como una postura más cautelosa. Señalan que Banxico entrará en una “pausa prudente” durante las primeras reuniones de 2025.
Esta pausa respondería a presiones inflacionarias transitorias esperadas para inicios del próximo año. Se anticipa que el banco mantendrá la tasa sin cambios en sus anuncios de febrero y marzo del 2026.
LEE MÁS: Banamex tiene nuevo presidente con 25% de sus acciones
La mayoría de las proyecciones prevén que, superados los choques de corto plazo, existirá margen para recortes graduales posteriores. El consenso apunta a una tasa que podría llegar al 6.50% más adelante en 2026.
Sugerencias y riesgos declarados por Banxico
El banco central señaló que vigilará con atención el impacto de medidas fiscales y ajustes comerciales previstos para 2026. Aunque anticipa que su efecto en los precios será transitorio, se comprometió a actualizar sus pronósticos de inflación. Esto refleja una evaluación cautelosa de los riesgos.
Entre los principales riesgos al alza para la inflación identificados se encuentran una depreciación del peso y la persistencia de la inflación subyacente. También mencionó presiones de costos, disrupciones geopolíticas y afectaciones climáticas.
LEE MÁS: Cultura financiera: Eje de la nueva estrategia educativa en México
Banxico mantendrá un seguimiento estrecho de estas variables. El ciclo de relajación monetaria muestra una inflexión hacia una fase de mayor evaluación, priorizando la certidumbre sobre la velocidad.
La política monetaria enfrenta el reto de balancear la debilidad económica con presiones inflacionarias de origen fiscal y externo. La trayectoria futura de la tasa dependerá críticamente de que los choques de precios sean, en efecto, transitorios.
¡Consulta todo nuestro contenido y sigue a Mundo Ejecutivo CDMX en Google News!
