Las acciones de Boeing registraron una caída tras el accidente del avión modelo 787-8 Dreamliner operada por Air India en la ciudad de Ahmedabad, India. El incidente, que ocurrió pocos minutos después del despegue de un vuelo con destino a Londres, dejó más de 240 personas fallecidas. Solo una sobrevivió.
Previo a la apertura de los mercados en Nueva York, registraban un retroceso del 7.6%. Una vez iniciado el día bursátil, las pérdidas se moderaron ligeramente, aunque seguían siendo significativas, con una caída del 5.27%, ubicándose en 202.72 dólares por acción, según datos de la plataforma financiera Investing. El desplome refleja la preocupación de los inversionistas por un nuevo golpe a la reputación de la compañía.
El accidente representa un desafío adicional para Boeing, que persigue la confianza del sector aéreo y del público tras varios años marcados por fallas técnicas, retrasos en entregas y cuestionamientos sobre sus protocolos de seguridad.
El CEO de la empresa, Robert Kelly Ortberg, ha sido el encargado de liderar esta etapa de recuperación, aunque la caída del avión modelo 787-8 Dreamliner operada por Air India arrastró consigo las acciones de la empresa.
Boeing emitió un comunicado en el que confirma estar al tanto del incidente y colaborando con las autoridades pertinentes para obtener más información. La empresa no ofreció aún detalles sobre la posible causa del accidente. Especialistas en aviación señalan que el modelo 787-8 cuenta con uno de los historiales de seguridad más sólidos.
La aeronave accidentada fue entregada en 2014 y corresponde al modelo más compacto de la familia Dreamliner. Con capacidad para 248 pasajeros, el 787-8 se usa en rutas internacionales por aerolíneas de todo el mundo.
