Sabemos que en el mundo ejecutivo siempre cuesta un poco más el poder estar desconectado de las actividades que demanda la oficina. Por más sencillas que parezcan las tareas, siempre tendrás un e-mail, un mensaje o una llamada relacionada con asuntos del trabajo fuera del horario laboral.
Esta situación lleva a la mayoría de la población mundial a experimentar niveles elevados de estrés y agotamiento, ya que, gracias a la tecnología y a un mundo cada vez más interconectado, las notificaciones llegan en cualquier momento y lugar.
La realidad del teletrabajo y la cultura de la inmediatez han hecho que, en ocasiones, sintamos que debemos estar siempre “en modo trabajo”, lo que puede afectar nuestra salud mental y nuestra calidad de vida.
El efecto del teletrabajo
A pesar de que el trabajo remoto ofrece una mayor flexibilidad en cuanto a horarios, autonomía, o el ahorrarse tiempo en desplazamientos, es evidente que también enfrenta desafíos para la salud mental de los colaboradores.
La falta de una separación física que ofrece el teletrabajo entre las labores de oficina y el hogar, puede dificultar la desconexión mental, además de potenciar el aislamiento social, ya que, las interacciones cara a cara se ven disminuidas y pueden llevar a sentimientos de soledad y desconexión social, afectando en el individuo. Sin horarios claros, puede ser tentador trabajar más horas de lo necesario, y aunque esto podría ser un impacto positivo en la productividad de algunos, también podría disminuir el rendimiento de otros.
La efectividad de la desconexión
El desconectar y relajarse es clave para mantener la fluidez y serenidad en el ambiente profesional y la vida personal. Algunas estrategias que mantienen el equilibrio son:
Establece horarios claros: Define un horario de trabajo y respétalo. Al finalizar tu jornada, apaga las notificaciones relacionadas con el trabajo para evitar distracciones.
Crea un espacio de trabajo distinto: Si trabajas desde casa, designa un área específica para tus tareas laborales. Al salir de ese espacio, asocia el cambio de ambiente con el final de la jornada.
Práctica ritual de desconexión: Establece una rutina al final del día, como un paseo corto, meditación o leer un libro. Esto te ayudará a dejar atrás las preocupaciones laborales.
Fomenta intereses personales: Dedica tiempo a hobbies y actividades que disfrutes. Esto no solo te distraerá, sino que también te permitirá recargar energías.
Comunica tus límites: Habla con compañeros y superiores sobre tus horarios y la importancia de desconectar. Esto puede fomentar un ambiente de trabajo más respetuoso con los tiempos personales.
Utiliza la tecnología a tu favor: Usa aplicaciones que te ayuden a gestionar tu tiempo y te recuerden hacer pausas. La desconexión también puede ser digital; considera desactivar el correo del trabajo en tu teléfono personal.
Prioriza el autocuidado: Incorpora actividades que promuevan tu bienestar físico y mental, como ejercicio, yoga o pasar tiempo con seres queridos.
Una mirada a la nueva realidad laboral: trabajo presencial
En los últimos años, el trabajo remoto se convirtió en una opción viable para muchas empresas, especialmente durante la pandemia. Sin embargo, a medida que ya no existe esta, varias organizaciones han decidido regresar a un modelo de trabajo presencial, dejando el teletrabajo de lado.
Apple ha pedido a sus empleados que regresen a la oficina al menos tres días a la semana, argumentando que la colaboración en persona es fundamental para la innovación.
Aunque inicialmente adoptó un enfoque flexible, Google ha comenzado a incentivar a los empleados a trabajar desde la oficina al menos tres días a la semana.
Goldman Sachs, la firma financiera ha sido clara en su preferencia por el trabajo presencial, considerando que la cultura y la colaboración se benefician de la interacción en persona.
La empresa de Mark Zuckerberg, Meta, ha explorado diferentes modelos, pero ha instado a los empleados a regresar a la oficina para ciertas funciones, especialmente en equipos que requieren colaboración constante.
Con una larga historia de trabajo presencial, IBM ha solicitado a muchos de sus empleados que vuelvan a las oficinas para fomentar la interacción y el trabajo en equipo.
El equilibrio hace la fuerza
A medida que el panorama laboral sigue evolucionando, las empresas deben encontrar un equilibrio entre las necesidades de sus empleados y sus objetivos organizacionales. Mientras que algunas organizaciones optan por abandonar el trabajo remoto, otras están explorando modelos híbridos que combinan lo mejor de ambos mundos. La clave para el éxito radica en la comunicación abierta y en la disposición para adaptarse a las cambiantes expectativas de los trabajadores en un entorno laboral en constante transformación.
Recuerda que desconectar del trabajo no solo mejora tu calidad de vida, sino que también puede aumentar tu productividad y creatividad. Establecer estos límites es un paso esencial hacia un estilo de vida más equilibrado y saludable entre el trabajo y las actividades ajenas a este.