Más allá de tratamientos estéticos y servicios de belleza, en el corazón de San Ángel abrió un lugar que apuesta por el bienestar integral. Beauty I’m abrió sus puertas bajo una mirada de innovación y apuesta y la escucha del principal actor en el negocio: el cliente.
La creadora de este modelo perdió horas de su vida en medio del tráfico de la CDMX para ir de un lugar a otro. Ante ello se percató de la necesidad de contar con un lugar que abordara la mayor cantidad de servicios. Pero esto conllevaba no solo lo antes mencionado, sino ver por la mejora de la salud física, el equilibrio emocional y la exclusividad.
En entrevista para Mundo Ejecutivo CDMX comentó que para abarcar la mayor cantidad de servicios para los miembros de Beauty I’m Clinic & Wellness Club es que forjó colaboraciones con casas y proyectos afines a sus valores, principios y objetivos.
“Brindar una experiencia y servicio de lujo no va peleado con que seamos una marca de lujo de moda. Evidentemente cuando vas compartiendo con estas casas que tienen tu mismo interés de un servicio de excelencia, se va haciendo muy sencillo ese tipo de colaboraciones”, apuntó.
Con dos meses de apertura es que este espacio logró colaboraciones con Matsuba, Teva y Max Mara, para dar a sus miembros un servicio único. A esta conclusión llegó al pensar en que si requería una gran cantidad de servicios dentro de su catálogo requería esforzarse en conectar con proyectos afines para converger en puntos de apoyo.
Este espacio cuenta con cabinas de cuidado facial, zonas para masajes y un consultorio médico especializado en procedimientos inyectables. El objetivo es ofrecer a los pacientes no solo resultados visibles, sino también una red de experiencias que nutran el bienestar emocional, físico y estético.
La fundadora del espacio ha buscado en este tiempo que Beauty I’m Clinic and Wellness Club tenga un crecimiento natural. Es decir sin acercarse a propuestas e ideas que no vayan con su filosofía. Reconoció que es retador, pero se alinea con su interés por hacer sentir bien a la gente.
A paso lento, pero seguro es como crece este espacio para conectar y consentir cuerpo, alma y mente. Hay días con agenda llena y otros que no, pero el fin de este oasis en San Ángel continúa.
Para Beauty I’m es importante poder ser exclusivos porque es la imagen que se proyecta. Buscan en vez de gente que va por la tendencia de las redes, gente que va de corazón en busca de un estilo de vida que responda al cuidado y autocuidado. Aquí, el lujo no es solo un estilo, es una forma de vida.
