El sistema bancario español está a punto de dar un gran cambio con los cajeros accibles. A partir del 28 de junio, entra en vigor la Ley 11/2023 que obliga a adaptar todos los cajeros automáticos para garantizar accesibilidad universal.
Las nuevas exigencias incluyen pantallas de alto contraste, audioguías, botones táctiles con relieve y posibilidad de conexión de auriculares. Estos cambios beneficiarán especialmente a personas con discapacidad visual, física o intelectual, pero también facilitarán la vida a mayores y usuarios con poca familiaridad tecnológica. Cada adaptación costará entre 1.500 euros y 3.000 euros por cajero.
Los bancos tienen un plazo escalonado: los nuevos cajeros deben cumplir desde el primer día, mientras que los existentes tendrán hasta 2030 para adaptarse. Además, las entidades deberán formar a su personal para atender necesidades diversas y crear mapas interactivos que localicen los cajeros accesibles.
Te puede interesar: ‘Descubrimos a la inteligencia artificial antes de que ella misma se descubriese’: Alejandro Arzoumanian
Este movimiento, alineado con la Estrategia Europea de Discapacidad, marca solo el inicio de una digitalización inclusiva que pronto llegará a apps bancarias y otros canales. Un paso crucial para que nadie quede excluido del sistema financiero por barreras físicas o digitales.
¿Cómo identificar un cajero accesible?
La nueva normativa incluye:
- Señalización clara: Iconos universales indicarán cajeros accesibles
- Herramientas digitales: Mapas interactivos en apps bancarias, filtros de búsqueda por accesibilidad y demostraciones en oficinas.
- Asistencia personalizada: Personal formado para guiar en el uso
Beneficios para todos:
- Textos más grandes y mejor contraste
- Opciones de audio para todas las operaciones
- Interfaces táctiles intuitivas
- Integración futura con apps accesibles
Mientras España avanza hacia la inclusión financiera total, este cambio demuestra que la accesibilidad, cuando se diseña bien, termina beneficiando a todos los usuarios sin excepción.