La moda rápida se ha convertido en uno de los mayores retos ambientales de la Ciudad de México. De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), este sector genera 364.67 toneladas de residuos cada día en la capital. Frente a esta realidad, el Congreso local aprobó nuevas acciones orientadas a reducir el impacto de esta industria y promover un consumo más consciente hacia un futuro verde.
El esfuerzo no se limita al plano legislativo. Varias pequeñas y medianas empresas han comenzado a modificar sus prácticas con miras a un modelo más responsable, sumando a consumidores, autoridades y familias en esta tarea.
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El reciclaje, el futuro verde con impacto real
La startup Recolecto, reconocida por su modelo verde, surgió en 2021 con un objetivo claro: dar nuevos ciclos de vida a las prendas. Su modelo se basa en un programa de recolección de ropa para extender su uso mediante el reúso o, en su defecto, el reciclaje. Desde su creación han recuperado más de 8 millones de prendas gracias a puntos de acopio, su propia logística y convenios con empresas.
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Lo que antes tenía una probabilidad del 73% de terminar en la basura hoy se reduce al 2%, limitado a botones y cierres. El resto se reutiliza o se convierte en insumos para otras industrias. Con este esquema, Recolecto se ha convertido en un referente de la sustentabilidad dentro de un sector duramente criticado por su producción masiva y consumo acelerado.
Una industria en transformación
El valor del mercado de ropa en México alcanzó 29.57 mil millones de dólares en 2024, según Informes de Expertos, la agencia de investigación de mercados. No obstante, enfrenta problemas serios: la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) reportó que el sector hilatura lleva ocho semestres en negativo, con una caída del 8% en el PIB manufacturero nacional debido al contrabando y la ilegalidad.

Fuente: Freepik
En paralelo, crece la conciencia ciudadana. Desde las redes sociales se refleja un interés cada vez mayor por reducir el impacto ambiental de la ropa.
Acciones cotidianas para reducir la contaminación textil
Especialistas recomiendan medidas simples:
- comprar menos, pero de mejor calidad,
- reutilizar lo que ya tenemos,
- optar por ropa de segunda mano,
- lavar con menos frecuencia,
- secar al aire libre,
- elegir fibras recicladas u orgánicas y
- cuestionar cada compra.
Cada decisión de consumo, por pequeña que parezca, puede contribuir a enfrentar el problema de la contaminación textil y construir un futuro más sostenible para la ciudad.
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