En lugar de armas tradicionales, Estados Unidos se prepara para una ofensiva biológica contra una plaga que afecta su ganadería. El plan consiste en liberar millones de moscas estériles sobre el sur de Texas y las zonas fronterizas con México para frenar la expansión de la Cochliomyia hominivorax, un insecto cuyas larvas causan graves daños al ganado y también pueden afectar a humanos.
Moscas estériles en acción: un “bombardeo” que protege al ganado
La estrategia funciona así: desde aviones lanzarán pupas de moscas macho esterilizadas, las cuales se mantienen en estado latente a baja temperatura para controlar el momento en que emerjan.
Una vez que las condiciones son óptimas, las moscas salen y comienzan a competir con los machos fértiles de la plaga, reduciendo la posibilidad de reproducción y disminuyendo la población dañina. Esta técnica, basada en la esterilización por radiación, tiene décadas de uso y se ha probado eficaz para combatir esta y otras plagas en varias partes del mundo.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
¿Por qué no usar moscas modificadas genéticamente?
Aunque la edición genética de moscas podría ser una solución más económica y rápida a largo plazo, aún está en fase experimental. Además, la liberación de organismos genéticamente modificados requiere una regulación mucho más estricta y la aprobación conjunta de Estados Unidos y México, lo que podría demorar años y encarecer el proceso.
Por eso, las autoridades optan por la tecnología tradicional que ofrece resultados inmediatos y cuenta con un marco legal ya establecido.
El gusano barrenador, como se le conoce popularmente, es un enemigo serio para la ganadería. Las hembras depositan sus huevos en heridas o mucosas del ganado; al eclosionar, las larvas consumen la carne viva, provocando heridas profundas que pueden causar la muerte del animal en tan solo dos semanas.
Aunque Estados Unidos erradicó esta plaga en 1966, su reciente reaparición en el sur de México genera preocupación. Si bien no se ha detectado en la frontera, las autoridades buscan adelantarse para evitar un brote en su territorio.
Además de esta campaña aérea, ambas naciones reforzarán los controles en el traslado de animales, aumentarán la vigilancia conjunta y distribuirán trampas para capturar larvas. Esta colaboración es crucial para proteger la ganadería y prevenir pérdidas económicas significativas.

¡Consulta todo nuestro contenido y sigue a Mundo Ejecutivo CDMX en Google News!