A pesar de los avances legislativos y los discursos corporativos sobre diversidad e inclusión laboral, las personas LGBT+ en México continúan enfrentando barreras estructurales y sociales para acceder a un empleo digno y justo. Un análisis reciente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), basado en datos de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG), revela que las mujeres trans tienen hasta un 19% de probabilidad de ser rechazadas en procesos de contratación solo por su identidad de género.
Discriminación en el proceso de selección: Un problema estructural y social
Este porcentaje evidencia que la discriminación no solo es un problema de políticas empresariales, sino también de sesgos sociales profundos que se manifiestan desde las primeras etapas del reclutamiento. Aunque los perfiles cumplan con los requisitos, la expresión de género u orientación sexual puede ser motivo suficiente para la exclusión, según especialistas en inclusión laboral.
Alix Trimmer, fundadora de la firma de inclusión laboral LAIN, explica que la discriminación muchas veces no se refleja en el currículum, sino en la entrevista presencial, donde los estereotipos visuales influyen en la decisión: “Presentas un CV, cubres el perfil, pero cuando te ven, surge la discriminación por cómo te ves”.
Mauricio Ariza, presidente del Consejo Consultivo de Gendes, señala que los sistemas de reclutamiento actuales excluyen indirectamente a las personas LGBT+ al exigir formularios binarios (masculino/femenino) y fotografías, lo que activa sesgos inconscientes desde el inicio.
Leer más: De Irak a Irán: Los países de Medio Oriente con los que EE. UU. ha chocado
Violencia laboral y brecha salarial para personas LGBT+ en México
La discriminación no termina al conseguir empleo. Según Conasami, el 31% de mujeres trans y el 18% de hombres trans han sufrido maltrato o discriminación en sus centros de trabajo. Además, la brecha salarial afecta a quienes tienen una identidad de género u orientación sexual visible, generando consecuencias económicas negativas.
El doble discurso corporativo y el riesgo de retroceso en inclusión
Aunque muchas empresas y marcas promueven la diversidad, existe un “antidiscurso” que refuerza la exclusión, especialmente en contextos internacionales. La eliminación de programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en gobiernos como el de Estados Unidos ha influido en decisiones corporativas en México.
Mauricio Ariza advierte que no toda exclusión es homofobia directa, pero la discriminación estructural sigue siendo la raíz del problema.
Impacto económico de la discriminación laboral LGBT+
Rechazar talento por identidad de género u orientación sexual no solo es una injusticia social, sino que también genera pérdidas económicas para las empresas, afectando la competitividad, diversidad de pensamiento y productividad. Según el estudio Tendencias de Talento 2025 de Michael Page, la identidad de género y orientación sexual son la segunda causa más común de discriminación laboral en México, solo superada por la edad.
¿Qué se necesita para avanzar hacia la inclusión laboral real?
Para lograr entornos laborales equitativos, es necesario ir más allá de declaraciones y discursos. Se deben transformar las prácticas de reclutamiento, formatos de entrevista, políticas salariales y establecer mecanismos efectivos para denunciar y reparar actos de discriminación.
La diversidad debe ser un compromiso real con el derecho al trabajo, la dignidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas, sin importar a quién aman o cómo se identifican.