La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, alzó la voz este domingo en defensa de los connacionales detenidos en recientes redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Los Ángeles, California. Según la mandataria, arrestaron a 35 mexicanos durante estas operaciones, y ya se ha establecido contacto con ellos y sus familias a través de la red consular mexicana en ese país.
“Nuestra demanda es clara: el respeto pleno a los derechos humanos de nuestras y nuestros connacionales”, enfatizó Sheinbaum en un mensaje contundente dirigido a las autoridades estadounidenses. La presidenta también informó que el canciller mexicano ya ha iniciado conversaciones con funcionarios de alto nivel en Washington, incluyendo al embajador de México en Estados Unidos.

Un rechazo firme a las redadas y al enfoque militar en migración
Lejos de limitarse a una respuesta diplomática, Sheinbaum Pardo expresó una postura crítica sobre la estrategia de seguridad migratoria que prioriza detenciones y despliegue militar. “No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio. No es con redadas ni con violencia como se va a resolver”, declaró, en referencia al reciente uso de la Guardia Nacional estadounidense para reforzar operativos contra personas indocumentadas.
La presidenta hizo un llamado a retomar el camino del diálogo bilateral y a impulsar una reforma migratoria integral que reconozca la larga presencia y las contribuciones de millones de mexicanos en territorio estadounidense.
Una defensa directa de la comunidad migrante
En su posicionamiento público, Claudia Sheinbaum también apeló a la dignidad y al valor social de las y los migrantes mexicanos. “No son criminales. Son hombres y mujeres de bien que han contribuido al desarrollo económico de Estados Unidos”, afirmó. Resaltó que detrás de cada migrante hay historias de esfuerzo, de búsqueda de una vida mejor y de aportaciones concretas a la sociedad que los recibe.
La mandataria citó como ejemplo el caso de Nueva York, donde una gran población originaria del estado de Puebla ha transformado la vida urbana y económica de la ciudad. “Nueva York no sería lo que es sin los poblanos; por eso le dicen ‘Puebla York’”, comentó, subrayando la conexión cultural y económica que existe entre ambas naciones.
Una nueva visión desde el gobierno mexicano
Con este posicionamiento, Claudia Sheinbaum inaugura una etapa en la política exterior mexicana que busca ser más frontal en la defensa de sus ciudadanos en el extranjero, sin romper el cauce diplomático. Su discurso se aleja de una visión pasiva o exclusivamente legalista, y pone en el centro la dignidad humana y el derecho a migrar como ejes para futuras negociaciones.
La presidenta también dio a entender que su gobierno seguirá de cerca el desarrollo de estas redadas, y no descartó nuevas acciones para proteger a los mexicanos detenidos y a sus familias.
Contexto de tensión migratoria
Las acciones del ICE en Los Ángeles se dan en un contexto de creciente tensión migratoria en Estados Unidos, donde el gobierno federal ha intensificado los operativos contra comunidades indocumentadas, mientras que el Congreso continúa estancado en la discusión de una reforma migratoria integral. A esto se suma el uso de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad fronteriza, una medida que ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y gobiernos de la región.
Desde México, la postura oficial ha sido clara: la migración no debe tratarse como un problema de seguridad, sino como un fenómeno social y económico que requiere soluciones estructurales.